Los consumidores de pollo quieren asegurarse que el pollo que comen no ha recibido antibióticos de ninguna especie durante su corto ciclo de vida (40 días).
La popular cadena de comida rápida Mc Donalds anuncio que a partir de 2022, sus consumidores pueden estar seguros de que en ninguno de sus restaurantes alrededor del mundo, el pollo que se sirve ha recibido antibióticos en algún momento.
Es una sacrosanta aspiración de los consumidores y solo hay una manera de asegurar esto a los clientes de Mac Donalds: los pollos fueron vacunados contra coccidiosis.
La coccidiosis es una enfermedad parasitaria del intestino de los pollos y otros animales que hasta la fecha y durante más de 50 años, ha sido controlada, mediante la adición de antibióticos de fermentación en la dieta de las aves.
Los antibióticos para la prevención de la coccidiosis aviar, se suministran durante al menos 3 o 4 semanas, es decir, durante la mitad de la vida de los pollos.
Pero la sociedad exige algo muy justo y saludable: que las pechugas y muslos que consumen, un tuvieron exposición a antibióticos.
La vacunación contra cocciodiosis es una tecnología práctica, muy sencilla, efectiva y provoca un mejor estado de salud de las parvadas, al no estar expuestas al toxico que es el antibiótico durante su acelerado periodo de crecimiento.
Laboratorios Inmuner, en Argentina, desarrollo una potente vacuna contra la coccidiosis, que contiene las 4 eimerias más frecuentes en el intestino de los pollos, lo cual asegura la inmunización.
El sistema de vacunación es rápido, práctico y fácil de supervisar para los empleados de las incubadoras y las granjas de engorde.
En un gabinete aspersor, las gotas de gel vacuna caen sobre el plumón de los pollitos y ellos lo tragan unos de otros, por el llamativo color que lleva el gel vacunal.